Hay personas que las vemos, y nos
cambian la cara y el ánimo, lugares por los que pasamos o donde vivimos y
decimos ESTE ES NUESTRO SITIO, o momentos que vivimos que nos pueden dar un giro
inesperado a nuestras vidas.
Era Vallekas, en el cercanías y
antes de entrar a trabajar sentado al lado estaba Poli Diaz junto a una amiga
cubana. Los oía hablar y no paraba de reírme de las ocurrencias que se les
ocurrían a ambos. En una época donde vivir es puro teatro, son niños mayores
cuyo destino es vivir siempre al filo del alambre.
Conversaciones y personas que
rompían la monotonía en aquel día que parecía
ser como tantos otros. El potro de Vallecas nunca leerá un libro, ni este
texto, pero con sus chorradas, vaciles y espontaneidades, con ese tono chulesco
tan especial, lo convierten en una especie en extinción.
Ese potro indomable al que nadie
podía batir en combate, pero abatido en ese infierno de drogas y desfases, que
detectan al niño, al corazón hambriento, al ignorante. Ellos cayeron, y fueron
incomprendidos y abandonados, el caballo era su SINO.
Cierro los ojos… Intento tener
buenas vibraciones y pienso en un lugar, no se me ocurre ninguno, una persona y
me viene Carl, otro potro indomable compañero de casa en Manchester, con el que
lo viernes iniciábamos esa ronda mágica de pintas…. Pienso en un momento, y ese
es el de los tres años que cumple mañana mi sobrina Alba, y su carilla con esos
ojos tan abiertos.
Escribo por vibraciones, cuando
escribo no pienso, bueno, es un pensamiento espontáneo. Así, me pasa, que luego
leo lo que escribo y me hecho las manos a la cabeza. ¿Ese eres tú? Os lo juro,
DE LO QUE ESCRIBA NO ME ARREPIENTO.
POSDATA: Diez días después en la
misma estación se bajaba una chiquilla cargada con dos maletas que parecía por
los bultos que venía de un largo viaje, sólo había que verle la cara, viva
expresión del alma. Esas MALAS VIBRACIONES de un final de la viajera solitaria,
se convertirán en buenas vibraciones cuando comience otro nuevo viaje.
-¿Te bajo la otra maleta?
-Si, gracias… (le cambió la cara
con una sonrisa).
-Yo también he ido cargado como
tú. Descansa.
Que BUENAS VIBRACIONES me dan las
viajeras solitarias…. Como yo….