LISTEZA

En aquella barbacoa con ese grupo de amigos de toda la vida comentaba la locura y el dinero que ganaron muchos cuando se decretó la libre fluctuación del franco suizo.

Yo que compraba y vendía divisas en un banco de inversión, no paraba de ejecutar órdenes de compra, pasando un día en el que no pude ni pestañear para que todos pudieran comprar a tiempo y hacerlos ganar mucho dinero.

La más lista del grupo, y hay muchas, Mariola, saltó:

-¿Y por qué no nos lo dijiste a todos y hubiéramos ganado una pasta gansa? Hoy estaríamos todos forrados.

Que pardillo, ni lo había pensado, pero de haber estado listo ese día hubiera duplicado la riqueza de familia, amigos y otros agregados. Y lo único que pasó fue que había hecho un gran trabajo y mi cabeza no reventó de milagro.

Como hubiera dicho Ramoncín: “número y números corren por mis venas mujer”…

Pero lo que sí es verdad es que la vida es de listos. Vincent Van Gogh no vendió un cuadro en vida, la que los vendió todos fue la mujer de su hermano, Johanna. Ella se hizo de oro, y el genio del pincel murió pobre, loco y asesinado. Jesús fue crucificado, en cambio otros muchos han vivido muy bien a su costa…

Hay quien ha luchado, hecho huelgas, ha pensado en los demás, en sus hijos, en sus nietos… Y fueron, son y serán perseguidos, torturados, asesinados…

El mundo es mejor gracias a ellos, nadie los recuerda, han quedado en el olvido. Los hay muy listos que viven a costa de la sangre de tantos y tantos muertos.

 

Sigo vivo,

y no quiero ser listo,

tampoco tonto…

 

Sigo vivo, y no quiero claudicar

al egoísmo,

al no pensar en los demás…

 

Soy listo,

me doy cuenta de todo,

pero mi corazón es tonto…


Mientras escribo esto en una terraza un lunes al sol, hay una chica trabajando con su ordenador, móvil y auricular.

En el mismo tiempo en el que he escrito este texto ella ha ganado 1500 euros…

Tan contenta está que llama a su novia, la cual llega y se funden en un abrazo, con un besazo de dos auténticas enamoradas… Después de aquella velada tan romántica se van…

Sale la camarera corriendo detrás de ellas… ¡Oye que no habéis pagado!

-¡Se nos ha olvidado!

Pensé entre mí, se les olvida lo que quieren… ¡Qué chicas más LISTAS!

ETIQUETAME

Creo que la mayoría etiquetamos a los otros por lo que dicen, aunque los deberíamos etiquetar por lo que hacen. No sé, sigo pensando que cualquier etiqueta es odiosa, y que cada persona es cada persona… Cada persona es un mundo.

Recursos humanos persigue perfiles, talentos, promesas, profesionales TOP. Pero luego no es fácil armar un equipo a pesar de tener etiquetados a cada trabajador.

Hay mucho ego, mucha mosquita muerta, mucho teatro, cuantos entornos conocemos, cuantas empresas, cuantas historias repetidas.

Aunque en verdad hay tantos espectáculos, tantas charlas idénticas, tantas palabras que ya nos suenan de otras veces… Hay quien dice: “todos los sitios son lo mismo”, pero pienso que no, nuestra vida y los lugares dependen de la gente que nos acompañan.

Eso sí, la gente cambia, los tiempos cambian, el trabajador cambia y se moldea para el interés suyo y el del grupo.

Si no eres como quieren que seas te crujen. En el momento que dices que NO tienes la cruz hecha. Cuando te sales del perfil tienes la puerta abierta…

Etiquetas en la vida: “Tanto tienes tanto vales”.

Presumir y hablar no cuesta nada. Jugar con los demás y hacerlos sufrir forma parte de la esencia de algunos. Os vais a la mierda.

Muchas veces los que se han ido son los mejores, no aguantaban la etiqueta que les querían poner, ni a quien se las puso, ni el futuro que les espera…

Romper etiquetas es ir contra corriente, no estar en el mercado, no estar en venta.

Poner etiquetas es cosificar a la persona que deja de ser humano… Persona si, cara o barata, rica o pobre, buena o malvada.

A los que queremos o a los que no, a la que tiraremos a la basura cuando no nos sirva o al que hay que reciclar para que nos siga sirviendo.

Hay personas que me atraen, ni las compraré ni las cambiaré, forman parte de mi vida, y las quiero más que a nada ni a nadie en este mundo.

Su etiqueta es: “SOIS PARTE DE MÍ

NO SON TIEMPOS PARA LA LÍRICA

Estoy en una terraza y oigo a unos chavales decir en referencia a Trump, comentario que puede ser extensible a muchos mandatarios: “El obje...