ABUELANDO

-Llévate a mi hermano a Madrid y meteros una buena juerga, se está abuelando. No sale nada en el pueblo,  siempre en casa, paseando por el campo.

-Pues tu hermano está igual que yo, en busca de la ATARAXIA, de esa tranquilidad, de que nadie nos toque los cojones, pero bueno, quien tuvo retuvo y los viejos rockeros nunca moriremos, vas a ver cuando venga a Madrid y nos juntemos.

-No le hagas caso a esta.

-Si tiene razón Rosa, nos estamos abuelando, van a venir en Febrero mis colegas de Manchester, vente pa Madrid y la montamos.

Que grande mi amigo Perico, que grande su hermana Rosa, que buena conexión Madrid-Córdoba.

Me hizo gracia esa expresión de “ABUELAR”… Pues hay abuelos o veteranos con un espíritu joven, tan activos, tan vitales, tan viajeros, con tantas ganas de salir, de vivir, pues la vida son dos días y hay que disfrutarlos.

Y jóvenes-viejos pasotas, que ni esto, ni aquello. Las pantallas son su mirada, su horizonte, su firmamento.

Y hay quien nos estamos haciendo viejos de repente y con ganas de morir, aunque más ganas tenemos de resucitar, pero siempre a nuestra manera, que nos dejen en paz…

Queremos nuestra vida, no la de los demás.

Vivir, vivir y vivir, pero VIVIR DE VERDAD.

Odiamos mentira e hipocresía, y cuando vibramos lo hacemos de verdad, que no pare la música, aún quedan muchas canciones por bailar.

Beber, gritar y saltar en pos de esa amistad, que en los momentos más complicados se fortalece, que en la fiesta se entona en forma de himno a la felicidad.

Volveremos a ser jóvenes, y volver a aquel pub donde el heavy metal no para de sonar.

Somos como el Ave Fénix, resurgimos fruto de esa forma de valorar las cosas, resurgimos a raíz de esa paz que hemos llegado a sentir de verdad.

NO SON TIEMPOS PARA LA LÍRICA

Estoy en una terraza y oigo a unos chavales decir en referencia a Trump, comentario que puede ser extensible a muchos mandatarios: “El obje...