¿QUÉ HAS HECHO CON TU VIDA?

Es tan típica la pregunta: ¿Qué has hecho con tu vida?

Te hace pensar y reflexionar, y eso de plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo se expande como la arena del desierto, en el que llegas un momento en el que encuentras tu oasis.

Vives etapas felices, otras menos… Momentos en que has seguido a las masas, momentos en que realmente has sido tú.

Pero te quedas con esas hazañas interiores, con esos momentos en que la vida te ha puesto a prueba y has definido quién eres.

En estas hazañas interiores has conseguido mucho más de lo que pretendías, has sentido más de lo que nunca esperabas sentir, te has reafirmado en lo que eres y en lo que serás… ¿Ha merecido la pena?

Quizás si volviera a nacer actuaría de otra manera, quizás no, pero he vivido lo puedo contar…

Soy fiel a lo que soy, y si no he cambiado no me harán cambiar.

¿Qué vas a hacer con tu vida? El futuro lo dirá.

LOS EGOS ACABAN CON MUCHAS COSAS

¿Os sentís a gusto junto a personas con mucho ego? En el trabajo, en el grupo de amigos, en la familia, en la cama…

En verdad que no son mi tipo, y a veces me da por reír y otras por llorar.

Eso sí, cada vez los aguanto menos, no estoy para coñas…

Hansi Flick, entrenador de fútbol de FC. Barcelona, avisaba de que los egos podrían acabar con lo que pudiera ser un gran equipo.

Cuando pienso en un grupo, un equipo de trabajo, pienso en ese dar todo por todos, y esa reciprocidad sea el multiplicador que nos haga disfrutar, triunfar…

También hay grupos donde se exalta al líder, líderes o modelos a seguir… Encumbran a unos y menosprecian o desprecian a otros.

Hay egos atractivos idolatrados por las masas… ¿Y a los que no nos atraen los egos? ¿Los que tenemos otra forma de valorar a las personas?

Valoro al generoso, al que comparte, al que en silencio hace…

Valoro al que no menosprecia, al que no se burla de los demás.

Valoro al que no se suma al mobbing, al bulling… Y defiende al perseguido, crucificado por los demás.

Oigo el silencio de los silenciosos, hay tanto silencio que nadie lo escucha, y me gusta escribir sobre estos silencios que quieren silenciar.

No quiero aguantar a narcisistas, donde su yo es el destino final.

Mi destino es compartir de igual a igual… Si a alguien desprecio en esta vida es quien se cree superior a los demás.

Seas lo que seas,

tengas lo que tengas,

tengas poder o no lo tengas,

tienes que respetar

al otro;

que piensa,

que respira como tú,

y aunque no lo creas:

nace, vive y morirá

sin ser menos que tú,

es humano…

¿Igual?

Pienso y pienso, me haces pensar…