ADIOS PAPEL, ADIOS

Me siento como el PAPEL, anclado en el pasado y con una utilidad diferente. Sin más, hace tiempo empecé con un curso, y al entregarnos cuadernos, libros y carpetas los alumnos más noveles exclamaban: “No, por favor, no queremos…”. Las nuevas generaciones prefieren no acumular y vivir más ligeros y en cierto modo les comprendo.

Estaba en LONDRES hace poco con Andy, y al escuchar nuestra conversación, unos jóvenes pidieron consejos cinéfilos a mi amigo. Este se los fue a apuntar en una hoja, cuando estos estudiantes de BIG DATA se mearon de risa a ver a mi compi con sus notas:” No hace falta, dímelo y lo apunto aquí (smarthphone)”. A Andy le sentaron tan mal estas risas, y realizo un monólogo de los suyos: “Esto se llama bolí, y esto otro se llama papel, esto existió algún día”. Como me gusta la ironía de este ingenioso inglés de sangre irlandesa.

Otro amigo, Nemesio Risquez, alías “El Carloto”, me contó lo que pasó en su empresa antes de cerrar, pues su salvación dependía de que la comprase un FONDO DE INVERSIÓN AMERICANO. Estos, no os creáis que lo hagan todo a distancia y sin saber en lo que se meten. Vienen, lo ven, examinan todo y luego deciden comprar o no.

Un día sin que nadie lo supiera ni esperara, llegaron los americanos y se encontraron con la oficina llena de carpetas y papeles. Y a la hora teórica de entrada sólo estaban El Carloto y compañeras suyas que por motivos familiares tenían jornadas reducidas. Ya sabéis, en España, no hay horarios, se llega al trabajo 5 minutos antes que el jefe, y según jerarquía se va entrando de forma escalonada haciendo el paseíllo desde los más pringados hasta los más TOP. Y como en este país somos tan SOLIDARIOS todos acompañamos al jefe hasta que se va. Y nos pueden dar la una, las dos y las tres, y las ocho, y las once….

El Carloto como buen español ante las preguntas de los yankees, que lo querían saber todo, les hecho el capote. Ante la pregunta de Tecnología: “Estamos de mudanzas”. A la pregunta de donde están los principales: “Están todos reunidos con un cliente muy importante”.Iban entrando la gente a trabajar, café, desayuno y los papeles que no dejaban de bailar sobre el teclado. Y el Carloto currando y hablando con los americanos.

Mi amigo baturro se temió lo peor ante la mirada seria, desconfiada y perpleja de los TERMINATOR, que eso si, fueron muy educados cuando le dijeron a la dirección que no hacían efectiva la compra:” Los números, no les gustaban”. La cúspide de la empresa se vanagloriaba de que la empresa no se regalaba y seguiría siendo española para siempre. Hoy la empresa está cerrada, y El Carloto a día de hoy trabaja de contable para los CHINOS.

No utilicéis papeles o esconderlos si queréis sobrevivir en este mundo moderno, como empresa, como trabajador.

Lo mismo que uno cuando aprende un idioma tarde, lo que hace es traducir a la lengua donde tiene sus raíces. Todo lo que escriba y comparta de manera digital, nacerá siempre en un papel.

Acabo de pasar por una cafetería moderna y toda la gente posa en grandes ventanales con sus smarthphones mirando a sus adentros o a sus afueras. El papel ha quedado para limpiarse. El papel ya no es cultura. Nos limpiamos las boceras, el culo y nos sonamos los mocos. El papel es el amigo de los desechos a los que acompaña a la basura.

Yo me reencarnaría en papel, pues allí surgió el CONOCIMIENTO, pero os tengo que transmitir lo que sé y para ello me tengo que transformar en homo digital y como todo hijo de vecino tengo que evolucionar… AMÉN.