No sé si tenéis alguna adicción o
tomáis alguna droga. Yo os confieso que la tengo: EL CAFÉ. Sin él no soy nada,
sin él no funciono.
Lo comprobé un día en el campo
junto a mi padre. En el campo no hay café y yo me moría de sueño, me daba ese
sol de Julio, y se me cerraban los ojos, quería que ojala lloviera café del
campo, pero no paraba de dar cabezadas. Llegué a casa, me duche, y aunque esa
noche había quedado con mi primo Pedrito, caí en la cama como calló en su día
la bella durmiente.
Le comenté a un amigo, VIGI, mi
adicción por esa droga, el café… Inmediatamente me dio el título de este texto
y me mostró que en este mundo yo no era el único adicto a las drogas.
Él era vigilante en ALIBABA, y
cuando lo vio el jefe chino Patxi( lo llamaban así porque había estudiado en
Bilbao), como mide dos metros treinta y llega con sus brazos hasta los tres
metros, lo metió en el almacén para que colocara las mercancías en los sitios
más altos. Está claro que los chinos saben sacar lo mejor de nosotros y VIGI lo
sabe. Tal como en una charla nos dijo Patxi Chin: “
Si no invierten los chinos
en este país. ¿Quién lo haría?”… Como dice la canción la España de hoy en día
sin los chinos no sería nada.
Le comentaba a VIGI de la adicción
típica que en el servicio militar hay a los porros: “Si en la mili no fumas
porros ¿Qué haces?”. Se reían de mí en el cuartel cuando salía a correr por la
base militar de Rota.
Entonces VIGI me recordó que peor
que los porros son la heroína, cocaína o drogas de diseño. En su generación
muchos
cayeron en la heroína y no se levantaron. Fue una lacra para la esa juventud
una vez que Paquito se había ido y entró la democracia. Nadie ha visto tal
descanso, relax y evasión del dolor que quien la ha probado, por eso los
soldados en Vietnam lograron sobrevivir, por eso tantos jóvenes en guerra
consigo mismo pudieron escapar y evadirse de tanta bomba y bomba.
Hoy VIGI, los fin de semana es
segurata en una discoteca en la calle Bailen y muchos le preguntan por dónde
conseguir Coca…. Él contesta: “A pedir al metro”… Es la contraseña para que los
pequeños “dealers” puedan identificar a sus clientes y ofrezcan el preciado
polvo blanco.
En esas discotecas de luces y
sombras los ojos de los bailaores echan chiribitas pues hay tanta química y
tantos químicos que cada uno puede disfrutar de su paranoia a su manera… LOS
OJOS LO DICEN TODO… Brillan, echan chispas, se evaporan las miradas. Las drogas
del deseo te hacen bailar y bailar, bailar y bailar, hasta que caes… Y te tienes
que levantar. Sino, en ese momento VIGI te coge tal como mi padre coge los
sacos de abono y te deja en la puerta para que tomes aire o te recoja el Samur.
En el momento de sacar uno que se
ha vuelto loco y se quiere pegar con todo el mundo, surge una pareja: “Necesitamos
coca, sin ella el sexo no es lo mismo, nos aburre”,…”PEDID Y SE OS DARÁ, pero
siempre será pagando y drogándoos”…
Nos fuimos a comer VIGI y yo, cuando
me comentó que una de las peores de las adicciones está en el
juego y apuestas online…” Mi sobrino ganaba apostando al fútbol, porque eso sí, él juega y sabe
mucho… Aposté con él pero ganaba una vez y perdía cinco… Por eso le dije, que
pasaba de él, pues yo soy su tío, no su tío gilipollas”.
-Llega un día y me entero que
está en el hospital que le han pegado una paliza. Debía dinero a todo el mundo,
pero lo peor, debía a Ricardo de los Melacatones, la persona con más poder
dentro de las pandas en Pan Bendito”… “Oscar. ¿Qué has hecho? Te van a matar”.
-Pues eso, tuve que ayudar a mi
hermana y sobrino a pagar la deuda… Les dije que la última… Pero hace cuatro
meses le pegaron dos tiros. El dinero, el juego matan, no tienen misericordia con
el perdedor.
-¡Qué pena! Nunca podré estar con
una chica así, no tengo dinero.
-Por 900 euros te consigo una.
-Tendré que currar fin de semanas
y hacer más horas extras.
-Paga con la extra.
-Si no tengo extra.
Los hombres pensamos que las
mujeres son más distintas, pero en el momento en el que estoy escribiendo esto
hay unas chicas al lado y estoy alucinando…
-Cuando se las chupas la mayoría
no te aguantan la mirada.
Acerca de un huevón al que
siempre le comían la merienda y se acaba de casar:
-No me lo veo casado…
-Yo que fui la primera y le
decía: “dime lo que has aprendido hombre”… “¡Eh tú! Come la lenteja."
No sigo porque están dando fechas
y nombres, y lo que pasa en Las Vegas queda en Las Vegas.
ESO DE QUE HOMBRES Y MUJERES
SEAMOS CADA VEZ MÁS PARECIDOS
flipa un montón. TODOS IGUALES.
Tengo una amiga psicóloga, Venus,
que tenía un cliente que poseía dinero a espuertas, pues era un abogado
prestigioso, su padre abogado, su abuelo abogado y su tatatatarabuelo incluso
defendió a los comuneros de Castilla. Como decía mi amigo Edu: ”dedícate a lo de
tu familia y tendrás parte del camino hecho, todo será más fácil”.
Él por no contradecir a su padre
hacia siempre lo que el otro decía, y día a día acababa tan cargado que
descargaba su ira y todo tipo de sentimientos con prostitutas, siendo un
adictoa la prostitución, adición que intentaba superar a través de una profesional
como mi amiga.
Venus comentaba que el problema a
su frustración no eran las prostitutas sino un padre exigente al que no podía defraudar.
Todo odio, frustración y pérdida de dominio de su vida lo compensaba con puta y
puta… Las pegaba, sodomizaba, dominaba y hacían lo que él quería… Habría que
preguntar a estas princesas por qué en sus vidas tenían que tener clientes así…
Cuanta deshumanización en la compra de placer.
En la mesa de al lado sigue la
conversación de mujeres: ”Los tíos son como una mafia, son todos iguales”. Y yo
que me consideraba una persona diferente igual que VIGI.
Él
lo daba todo por un hijo al
que tenía estudiando en Oxford, vive en la finca de Pozuelo en un adosado que
pega con el chalet de Cristiano y una mujer guapísima que fue soprano pero que
un día perdió la voz.
En ese momento su mujer cuando ya
dejo de ser la diva que había sido, empezó a tomar pastillas. Una para dormir,
otra para despertar y tener energía todo el día, y si tenía ansiedad otra que
contralara el ritmo cardíaco. Sin las pastillas Laura no podría vivir.
En nuestros días hay quien vive a
base de pastillas, es más fuerte o rápido por estas, les quita el dolor, el
sufrimiento y la depresión. Hay quien alarga la vida por estas. Son las drogas
del deseo de una vida mejor.
Pero tengo amigos con
enfermedades terminales, que no querían alargar esa vida de sufrimiento tan
artificial que las dejaron de tomar, cambiándolas por sustancias y actividades
placenteras de una vida más real. Quizás han vivido menos, pero han vivido tal
como ellos han querido, de forma real, sin pastillas.
-Le gusta más el ordenador que
yo.
-Déjala, si está contenta. Como
dice Serrat: “cada loco con su tema”.
-Pero no es feliz, va al psicólogo,
y cada media hora cien euros, no para de tomar pastillas.
-¿Y con las pastillas es feliz?
-No, cuando llego se pone a
llorar, que mal me sabe verla así. Ni le apetece salir, ni discute, está como
atontada.
.-Es normal con tanta pastilla…
-Pero amigos en Facebook tiene y
en Instagram es la reina de los seguidores.
VIGI tan preocupado de su mujer,
que buen hombre. De joven con coleta y barba parecía a Steven Seagal, como no
se iba a enamorar una famosa de él.
Luego tuvieron un hijo, se fueron
a La Moraleja a vivir. Pero como Cristiano se compró la casa en La Finca, ellos
no iban a ser menos y se la compraron al lado. Como Cristiano se compró un
Ferrari VIGI se compró uno igual, y cuando se dio cuenta que no cogía con sus
2.30 lo hizo descapotable para que le diera el aire a su barba y coleta.
Su hijo en Oxford y Laura en las
redes que con tantos likes y seguidores debería dedicarse a ser INFLUENCER,
-Yo estoy con amigos que me
comprenden, no como tú, que me tienes abandonada.
-Si me paso el día trabajando
para que tú y Junior tengáis buena vida.
-Yo no gasto, tengo amigas que no
paran de comprar por Amazon, hay veces que en sus casas hay tantas bicis (Deliveroo)
como en el Tour de Francia.
-Tienes razón, tu disfruta de tus
amigos y seguidores, que no estamos para más gastos.
-Cállate, sólo me faltaba eso,
como Carlos, se pasa la hora de la comida mirando cosas para la casa, armarios,
estanterías. Lo compra y lo monta el fin de semana, y lo que tiene lo desmonta
y lo vende. Dice que le bricolaje y la construcción es lo más fácil del mundo,
solo hay que mirar y poner atención en Youtube.
-Pero me encanta su casa, tan
bien decorada, tan rústica, con tanto gusto y tantas flores. Tú te ocupas tan
poco de la nuestra.
-Pero si nuestra casa es la
mejor, al lado de la de Cristiano, que quieres que venga a casa y que pase el
tiempo quitando el polvo a los bustos de Cristiano que nos ha regalado. Somos
buenos vecinos, pero dile que no hace falta que nos regale más retratos y
esculturas con su imagen, que aunque ya esté en Italia lo sigo viendo todos los
días en televisión y en el Marca.
VIGI necesita mucho dinero: su chalet,
su descapotable, Junior en Oxford, una mujer famosa retirada y su DEUDA.
En los tiempos modernos se está
creando una ADICCIÓN A LA DEUDA a nivel de particulares, empresas y estados que
llegará un momento que no se podrá digerir y todo estallará. Uno no podrá pagar
a otro uno, el otro uno no podrá pagar al otro y el otro no pagara al otro otro…
¿Y si no paga nadie? ¿Qué pasará?
LA BURBUJA DE DEUDA ESTALLARÁ.
Pero. ¿Quién no debe en este
país? ¿En este mundo? Para pagar todo VIGI no para de trabajar: en el almacén
con los chinos donde no para de hacer horas extras, de segurata en la noche
madrileña, llega a casa y a seguir ganando dinero con poker online y más y más
trabajos de los que no os contaré nada pues lo que pasa en Las Vegas se queda
en Las Vegas.
Como dice VIGI el solo tiene una
adicción: “EL TRABAJO”. No porque quiera trabajar más, más y más, sino porque
lo necesita.
VIGI recuerda su viaje a
Auschwitz ese 18 de Febrero del 2009 donde se retiró el letrero que ponía “ARBEIT
MATCH FREI” o lo que es lo mismo en castellano “el trabajo hace libre”. En ese
momento se desmoronó y empezó a llorar como un bebe ese hombre de 2.30 recordando
a tantas y tantas personas inocentes que buscaron la libertad a través del
trabajo y encontraron la muerte en esos monstruosos campos de exterminio. Hoy,
los tiempos han cambiado y el trabajo da dinero, el dinero placer, y no hay
nada más placentero que la libertad la cual compramos, por lo que “
EL TRABAJO NOS HARÁ LIBRES”.