EL JEFE INFILTRADO

Estoy ahora en una empresa donde los datos es lo más importante, y uno de los primeros días uno de los puntales de la compañía, Paco, empezó a contar su viaje veraniego por Andalucía.

Habla y explica las cosas tan bien, que me puse a tomar nota de lo que decía, pues a mí se me olvida todo. En ese momento Paco saltó:

-¿Quién eres? ¿EL JEFE INFILTRADO?

Paco daba tantas ideas para un futuro viaje que no paraba de anotar cosas.

-Sevilla tiene un color especial y huele a azahar…

-¿Y no pasasteis calor?

-Claro, el calor humano de la gente de Andalucía, todo gracia y alegría, cuanto salero en esta tierra de magia y embrujo…

Todos se quedaban con la boca abierta escuchando a Paco, y yo lo apuntaba todo, pues quería seguir sus pasos…

-En Córdoba paseando por la Mezquita uno puede ver  a las mujeres más bellas del mundo.

En las fábricas de Manchester me pasaba lo mismo. Como en los descansos leía o escribía, al principio desconfiaban de mí al creer que podría ser el jefe infiltrado.

-Si no soy inglés, y no lo hablo como vosotros. ¿Cómo voy a ser el jefe infiltrado?

-Aquí son todos jefes menos los ingleses… Chinos jefes, paquis jefes, africanos jefes… Hasta un español es jefe en Quixote Mill, lo mismo te ha recomendado él… Esto es sospechoso.

Llegó un chaval nuevo, Moisés, al centro de datos. Paco le encargó unos informes, y como los datos y lógica matemática no fallan, lo importante siempre son los RESULTADOS.

Veo a Moisés con cara que le va a dar un infarto, sin respirar, inflado y colorado como un tomate… Le doy un golpe en la espalda.

-¿Qué te pasa Moi?

-No puede ser…

Me enseña un email de Paco en el que los resultados son muy distintos a los suyos… Él que era ingeniero con Master en Big data y matemática cuántica por la universidad de Harvard era la primera vez que había fallado en sus cálculos.

-Moi respira, Paco es muy irónico y te quiere probar.

Volvió a respirar Moi, no hizo caso del email y continuó haciendo su trabajo.

Cuando vas a una empresa, te presenta la novia a su familia, entras en una reunión, vas a una boda… Lo primero que hacen muchos es probar la reacción del otro.. TE PRUEBAN, PRUEBAS TÚ AL OTRO, LA VIDA ES UNA CUMULO SUCESIVO DE PRUEBAS.

En el mundo hay personas que te PRUEBAN, personas que te AYUDAN y personas que simplemente van a JODER… La elección de con quien quieres estar es tuya, aunque lamentablemente no siempre se puede elegir.

A Moisés mi comentario le abrió las aguas del Mar Rojo… Creo que por el bien de todos, de la empresa y el mío, pues  como compañero es mejor  que un genio así llene su cerebro con matemáticas y datos que con pruebas, pruebas y pruebas que lo despisten o frenen… Los discos duros hay que cargarlos con cosas útiles y fructíferas, sino lo mejor sería formatearlos.

Hay que cuidar las mentes brillantes, vírgenes, a grandes técnicos y brillantes especialistas… Y nunca marearlos, porque ellos son los que conseguirán abrir el Mar Rojo y poder seguir caminando hacia la tierra prometida.

Estoy toda la noche en el hospital, y con mi cuaderno, mi amor por la nocturnidad, mis paseos por todos los sitios y mi curiosidad hablando con unos y otros  me hacen parecer un inspector médico infiltrado… Cada vez que me veían las enfermeras me preguntaban:

-¿Necesita usted algo?

-Yo no, estoy perfectamente, es mi padre quién está enfermo.

Cada vez valoro más a los profesionales de nuestra sanidad y veo más latente la necesidad de DEFENDER nuestro sistema de salud que nos hace a todos más iguales ante la vida. Como sabía que dejaba a mi padre en buenas manos y muy bien atendido bajé al restaurante e hice una foto a mi cuaderno, café y mochila… Seguía tomando notas y además con las fotos que hacía, se creyeron en el restaurante que era un inspector y me invitaron.

Aquella mañana veraniega en Cuenca paseando a las orillas de Júcar me di cuenta de mi faceta de ESCRITOR INFILTRADO… Es el momento, el lugar, y siempre hay que tomar notas cuando la chispa salta, porque  las ideas en un momento desaparecen.