“TU NO TOCAS LA GUITARRA”.
Un buen día me dio por que quería
aprender a tocar la guitarra. Saqué la guitarra de mi madre del baúl de los
recuerdos y me apunté a un curso. Mi amigo Angelito me regaló las cuerdas,
siempre recordaré aquel regalo, y más tratándose de un guitarrista de su
categoría…
Comencé el curso, y no me
enteraba de nada, no distinguía sonidos, no me salía ninguna nota ni por
casualidad… Fui con la guitarra y le dije a mi abuelo, músico profesional:
“ENSÉÑEME”… Le cambió la cara, y en un tono muy triste me lo dijo claro: “Tú no
tocas la guitarra….”.
Y tenía razón, mis manos y dedos
parecen una raqueta para un instrumento tan sutil, mi oído es tan tosco que no
diferencia el DO del RE y mi forma de ser no tiene nada que ver con esa
exquisitez, perseverancia y concentración que tienen los MÚSICOS.
Un músico sabe quién puede ser un
músico, y mi abuelo era un músico de primera… JOSÉ “CARRACA”….
En la vida hay que probar y hacer
cosas distintas, incluso es bueno hacer cosas para la que somos un desastre.
Incluso, por momentos nos esforzamos más para intentar estar a la altura de los
otros.
O tiraba la guitarra por el
balcón o me tiraba yo… Después de un mes no logré ni dar, ni identificar una
nota….
Pero el intentarlo me hizo
valorar mucho más a los músicos, su esfuerzo y tesón… Todos deberíamos intentar
hacer otras muchas cosas para ponernos en el lugar del otro y valorarlo mucho
más.
Quizás, el ser mal informático me
ayudó a ser mejor poeta y estructurar mejor esos versos por los que tanta
pasión tengo, y con los que intento llegar al ABSOLUTO.
Quizás el haber sido dueño de
tantos números y saber manejarlos me ayude a comprender, sentir y disfrutar más
de mis queridas letras.
Quizás el estrés, los demonios y
el sufrimiento me hacen valorar más la tranquilidad, los ángeles y el hacer lo que quiero.
Me resulto interesante lo que me dijo mi amigo Manuel acerca del texto: "La constancia y la disciplina son las responsables del éxito en lo que nos proponemos... lo bueno, es que la vida, nos gasta muchas veces esa "broma" de llevarnos por el camino que ella quiere. Lo importante, si se puede, es disfrutar con lo que hacemos. Lo demás no importa mucho".
ResponderEliminarSéneca: "No nos da miedo hacer las cosas porque sean difíciles, sino que las cosas son difíciles porque nos da miedo hacerlas"
ResponderEliminarEva de Miguel: "El origen del miedo tiene que ver con nuestra supervivencia como especie. Es una emoción necesaria y forma parte de la vida. Sin embargo, a veces es el miedo el que nos impide desarrollarnos, crecer o cambiar. Por miedo, muchos de nosotros podemos haber renunciado a un trabajo, al amor, a una nueva experiencia o a vivir nuestra propia vida. En definitiva, el miedo no es bueno cuando nos paraliza. Muchas veces ni siquiera nos percatamos de él y lo tapamos inconscientemente con excusas.
ResponderEliminarPero la vida no espera y las oportunidades pasan de largo.
La responsabilidad de gestionarlo es nuestra. Plantémosle cara y que sea nuestro aliado pero no nuestro enemigo. En la dosis justa. El filósofo y escritor romano ya lo tenía claro"
Van Gogh: "¿Qué sería la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?
ResponderEliminarRosa Maria Rivera: "Mi padre siempre me decía, que te derroten los demás, tu, nunca"
ResponderEliminarCharles Dickens: "El hombre nunca sabe de qué es capaz hasta que lo intenta".
ResponderEliminarFranklin D. Roosevelt: "En la vida hay algo peor que el fracaso, no haber intentado nada".
ResponderEliminarErnest Hemingway: "Antes de reaccionar, piensa. Antes de gastar, gana. Antes de criticar, espera. Antes de abandonar, intenta".
ResponderEliminarRudyard Kipling, Insistir: "Cuando vayan mal las cosas
ResponderEliminarcomo a veces suelen ir,
cuando ofrezca tu camino
sólo cuestas para subir,
cuando tengas poco haber
pero mucho que pagar,
y precises sonreír
aun teniendo que llorar,
cuando el dolor te agobie
y no puedas ya sufrir,
descansar acaso debes
pero nunca desistir.
Tras las sombras de la duda,
ya plateadas, ya sombrías,
puede bien surgir el triunfo,
no el fracaso que temías,
y no es darle a tu ignorancia
figurarse cuán cercano,
puede estar el bien que anhelas
y que juzgas tan lejano;
lucha, pues, por más que en la
brega tengas que sufrir
,¡Cuándo todo esté peor,
más debes insistir!".
Eleanor Burford Hibbert: "Nunca me arrepiento de nada. Si fue bueno, fue maravilloso. Si fue malo, es experiencia".
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