PIANO, PIANO… DESPACITO.


Podría titularlo POCO A POCO, pero bueno. Piano, piano fue el consejo que le dio un experimentado maratoniano a un novato como yo, el cual quería acabar mi primera maratón… Piano, piano o como me incidía un viejo profesor: “despacio y con buena letra”; la idea es la misma.


Me gusta aquello que María me suele recalcar: “LA VIDA DEPRISA NO SE DISFRUTA”. Es mi sensación. Pero también hay personas hiperactivas, revolucionadas o a los que les pide velocidad el cuerpo a las que les debemos mucho. Ellos sí que no aguantarían ese ritmo DESPACITO o placentero, que es el nuestro. Pues es esta marcheta la que nos hace disfrutar de la vida y paladearla con más gusto si cabe.

También va por etapas la forma en la que afrontamos la vida, y cuando uno es joven quiere correr más y más, aunque siempre existe ese peligro de estrellarse. Son muy pocos los que no tienen algún accidente en esta vida impredecible y cuya juventud siempre es un divino tesoro pues no llevamos el freno puesto.


Otra acepción de este ir más deprisa o más despacio engloba esos cambios, huidas o evasiones que tenemos que afrontar y que en muchos casos la vida nos obliga a acelerar. Hoy estoy casado, mañana me divorcio; hoy trabajo aquí, mañana lo haré allí; hoy vivo en Madrid, mañana lo haré en Berlín… He cambiado, ha cambiado todo. ¿Y luego qué?

Normalmente si queremos tener unos cimientos sólidos tardaremos más en construir ese espacio que nos cobije y que nos permita disfrutar de un periodo largo de la vida, pero suele pasar que el hombre propone y Dios dispone, y planeamos una cosa y acabamos haciendo otra.


El consolidar un cambio siempre requiere más y más tiempo. ¿Cuánto? El necesario y normalmente más del esperado o deseado. Como se suele decir “Roma no se construyó en dos días” aunque como se dice en los pueblos: “Date prisa, que se te pasa el arroz”…

“Despacio y con paso firme”… Aunque quizás seas gacela o león y en una desesperada competición tengas que correr más que el otro para poder sobrevivir.


“Cada mañana, en el África, una gacela se despierta; sabe que deberá correr más rápido que el león, o éste la matará. Cada mañana en el África, un león se despierta; sabe que deberá correr más rápido que la gacela, o morirá de hambre. Cada mañana, cuando sale el sol, y no importa si eres un león o una gacela, mejor será que te pongas a correr”. 

SE HACE SILENCIO.

Se hace silencio… ALELUYA… LA GENTE ESTÁ PENSANDO.

Cuando acaba una película y la gente no se mueve de sus asientos, es que se quedan pensando, sintiendo, reflexionando, completamente ensimismados… ESA ES MI PELÍ.


Cuando acabas de recitar una poesía y oyes ese silencio acompañado de esas miradas clavadas, con cabezas sintiendo y pensando, uno se convierte en UN POETA FELIZ. Es un momento especial pues esperas a dar las gracias para que te aplaudan, cuando ya el silencio ha sido el mejor aplauso.

Se publican tantas cosas en internet que si soy bonita y pongo “Buenos días” inmediatamente surgen un millón de “likes”. Pero si alguien escribiera la mejor poesía jamás escrita sin imagen, sólo letras sueltas, seguro que todo el mundo pasaría por encima resultando totalmente desapercibida… Los versos es un algoritmo fuera del control de cualquier máquina, y tristemente nos estamos convirtiendo en versos automatizados.


Orwell solía decir que la libertad es querer decir lo que nadie quiere oír… Yo creo que no nos queremos marcar, y menos en medios donde lo importante es gustar a todo el mundo y ser popular, para lo que hay que seguir a las masas… No se avanza yendo contra corriente…

Si te mojas, y vas contra la opinión de la mayoría o parte de ella, tratando sobre temas comprometidos te quedarás más solo que la una, aunque tampoco pasa nada.

Tampoco se está mal solo, aunque lo que más le gusta al ser humano es ser reconocido y valorado por los demás y lo que más odia es ser despreciado.

Me curré un texto sobre la INJUSTICIA (poder económico que manda y controla la justicia, manadas, corrupción), y tal como presumía no tuvo ningún éxito o reconocimiento en forma de “likes”. Hoy en día se van pasando titulares sin leer nada y hay palabras comprometidas que mejor obviarlas.


Yo no soy distinto al resto, nunca ensañaría mis cartas en ninguno de mis escritos, red social o blog, ni comprometería mi rebeldía por dar un “like” a una publicación.

El caso es que después del texto comentado de DONDE ESTÁ LA JUSTICIA, publiqué una foto de una flor con un éxito rotundo… Me encantan las flores y sé que merecen un millón de “me encanta”.

Yendo por el campo se me ocurrió una idea, e hice una foto a un cardo seco y feo. Lo publiqué y no tuvo el éxito que la flor, pero se valoró mucho más al cardo que aquel compendio que penetraba en el epicentro de las injusticias…


Soy escritor, fotógrafo y copio y pego un sinfín de veces… Siento que lo que más triunfa es el copiar y pegar familiarizándonos con todo lo que se pasa de unos a otros un sinfín de veces por internet. Dudo a veces, si es moda o estupidez, ver lo mismo o cosas parecidas de forma repetida. Después tenemos las imágenes que dicen mucho y las palabras, compromiso y creatividad quedan en el olvido.

Si has llegado hasta aquí es que todavía no te has convertido en UN ALGORITMO: lees, piensas y no eres una copia. NO TE PEGARÉ, TE QUERRÉ.

OIGO TU SILENCIO, te aplaudo y me quedaré siempre contigo, pues eres creativa, curiosa y reflexiva.

***Tiempo después de escribir este texto vi la imagen del inicio, la cual publicaba Nuria en su perfil, y me quede en silencio, pensando: “que original y creativa”. Tonalidad, figuras, entorno, gestualidad, y tantas otras cosas con las que me sentía identificado. GRACIAS POR COMPARTIR***

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