Hay gente exitosa, feliz, rica, guapa y con dinero que no paran de llamar a amigos, familiares, compis de trabajo o quien sea para dar fe de ello… Quizás a veces sea un dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.
Estaba escribiendo una poesía en
una terraza de Príncipe Pío, buceando en mi interior, cuando se sentó al lado
mío, justo lo que no soy yo…
En sus conversaciones telefónicas con familiares, amigos y ligues era una persona distinta de acuerdo a su interlocutor, era como esos camaleones que cambian el color de la piel de acuerdo al hábitat en el que se encuentre. A todos les llevaba la corriente, a todos decía lo que querían oír, a todos presumía de sus éxitos.
A sus tíos de lo mucho que quería
a su padre y la pena de que no pudiera estar disfrutando de lo bien que le iba
a la vida a su hijo…
-Tíos, tenéis que venir al piso
que me he comprado en frente del Palacio Real. Es una pena que mi padre haya
fallecido y no lo pudiera ver, con lo que le hubiera gustado.
-Mi padre falleció por que los de
la residencia lo ocultaron todo, y cuando se quisieron dar cuenta la mitad de
los residentes estaban muertos…
-Es un crimen y van a pagar por
ello. Los he denunciado y me tienen que pagar por lo que han hecho, la vida de
mi padre no tiene precio.
Llamó a un amigo y le habló de su éxito profesional, de lo que ganaba y de lo que follaba, pues para macho él…
-Me han ascendido otra vez, hasta
me he comprado un piso en frente del Palacio Real.
-Tengo a más de 200 a mi cargo, y
se nota que cuando despides a algunos sube el rendimiento, los tengo a todos
acojonados…
-¿Te lo ha dicho el cabrón? Yo no
despedí a mi hermano, él es un pesetero y se ha ido a Canarias para ganar más…
Pensaba entre mí, que yo a un tío
así por no verlo me iría donde fuera.
-Desde que tengo el piso es un
picadero, no paro de follar, ayer estuve con una a la que acabamos de
contratar, te tengo que enseñar los curriculum que tengo seleccionados, parecen
modelos. Se quedó alucinada con las vistas del piso y como no, con mi “DICK”…
¡Ja, ja, ja, ja!
-Hoy he quedado con la de
recursos humanos, otra que va a pasar por la piedra, nos llevamos muy bien,
como despido a tantos le facilito su trabajo.
-Ya viene Sonia, cuando me dejen
las mujeres ya quedaré con vosotros, os quiero…
Y llego Sonia, la de recursos humanos, con ganas de ir al picadero con vistas al Palacio Real.
Nuestro “amigo” la quiso invitar,
pero ella no quería nada, para poder visitar el aposento del rey del mambo cuanto
antes.
Esta mujer, yo no sabía si era de
recursos humanos o arquitecta. Empezaron a hablar de pisos, chalets en la playa
y casas en el pueblo. Parecían constructores hablando de reformas, materiales,
muebles, pintura, decoración…
Hicieron buen inventario de las
propiedades de los dos, de las futuras obras o reformas, y así pasaron la
tarde.
Él se bebió una caña y ella nada.
Para todo lo que tenían, no tiraban la casa por la ventana. Dios los cría y
ellos se juntan, y salieron hacia el piso en frente del Palacio Real.
Yo seguía bebiendo, y escribiendo poesía, cuando llegó un chaval a ofrecerme un porro al verme solo. Vente con nosotros ¿Quién no se droga a estas horas de la noche?
Que verdad la de Serrat: “Cada loco con nuestro tema”
Pepe Mújica: "No sientas vergüenza de usar la misma ropa, no tener un gran celular o andar en auto viejo. Vergüenza es APARENTAR lo que no eres".
ResponderEliminarAlbert Einstein: "Recortas y moldeas tu pelo pero casi siempre olvidas recortar y moldear tu ego"
ResponderEliminarArthur Schopenhauer, El arte de hacerse respetar: "La falsa apariencia acaso engañe a alguien, pero difícilmente engañará a todos, es normalmente nuestra verdadera naturaleza, y no la aparente, la que determina a la opinión general".
ResponderEliminarAlbert Einstein: "Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy seguro de si el universo lo es".
ResponderEliminarVirginia López Domínguez: "La estupidez humana es tan grande que los implicados seguramente pensaban que despertarían envidia, cuando en realidad daban lástima por el ridículo tan espantoso que estaban haciendo".
ResponderEliminarVirginia López Domínguez: "No sabía que la causa de los trastornos mentales es el crecimiento incontrolable e ilimitado del yo, un egoísmo que se ve fomentado por las exigencias de éxito, felicidad y consumo de la sociedad".
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