Quizás toda esa
generación que vivimos nuestra INFANCIA en los setenta nos queda impregnada
parte de esa niñez en cualquiera de las facetas de nuestra vida cotidiana…..
Ahora, ya más allá
del 2000, donde la competencia y exigencias del éxito o la nueva era de las
telecomunicaciones suplanta a la comunicación familiar y a la verdadera
amistad, uno toma realmente conciencia de lo que fue su niñez en un pueblo de
la Mancha llamado POZORRUBIO DE SANTIAGO.
La niñez es una
etapa de aprendizaje y disfrute, donde todo está menos corrompido, siendo la
vida más real y pura.
Una de las facetas
del niño es el APRENDER visto entendido como curiosidad y preguntarse el porqué
de las cosas. Me acuerdo como de niño me acercaba a los mayores, y como ellos
me respondían con esas historias o respuestas metafóricas que a uno se le
quedan grabadas en el subconsciente y las va comprendiendo con el paso del
tiempo.
En aquella época los niños teníamos bicis, balones, raquetas, multitud de juegos….; pero nuestro mayor tesoro era la CREATIVIDAD en todo lo que hacíamos, soñábamos, jugábamos y vivíamos. No cabe la menor duda de que no hay mejor manera de vivir que perder la conciencia de que se está viviendo.
Si nuestros padres,
nacidos de la posguerra, perdieron su niñez en pos de un exhausto trabajo,
nosotros fuimos la primera generación surgida de la democracia donde la mayoría
tuvimos la oportunidad de estudiar y de ser niños, incluso las niñas ya se
desmarcaban del rol asignado para ellas en épocas anteriores. Fue un tiempo
donde se mezclaba la tradición familiar y unos nuevos tiempos en lo que habría
más igualdad de oportunidades.
Si el juego nos hacía
felices, más dichoso nos hacía compartirlo con nuestros amigos. Quizás entre lo
que uno pudo aprender y disfrutar uno se quede con el verdadero sentido de la
AMISTAD.
Y lo que es más
importante, esos lazos de amistad que con el paso de los años se han hecho aún
más fuertes. Tal como le dije un día a Chevi: “Uno puede dar mil vueltas por el
mundo, conocer mucha gente, pero los amigos de la niñez son los amigos para
toda la vida”.
La niñez de nuestra
generación fue fruto en gran parte de la herencia surgida de la lucha de
nuestros padres y abuelos, los cuales carecieron en parte de ella. Esperemos
que nosotros por nuestra parte sepamos transmitir esos valores arraigados en
nuestras raíces, y que hagamos de este mundo un mundo de niños: puro y real.
Gregorio Marañon: "Sin duda, los niños adivinan mucho más de lo que los mayores conocen"
ResponderEliminarLa candidez de la niñez vé y siente sin filtros Grego, luego al crecer se pierde esa limpieza de objetivo. Un saludo.
EliminarQue bonito y que tiempos aquellos.
EliminarSi Lola, esa niñez pura, donde todo sale de dentro, del entusiasmo, de la inocencia... Cuantos buenos recuerdos Boni, yo siempre jugando con mis tíos con los que tanto disfrutaba y sigo disfrutando.
EliminarMuy interesante tu artículo, Grego, así fue nuestra infancia, pero la tecnología pudo más y los niños de hoy en día no saben cuánto valor tiene revolcarse en el barro para atajar la pelota, o jugar a la rayuela, compartir con los amigos hasta que cae la noche. Sí que fue hermosa nuestra infancia. Gracias por estos recuerdos.
ResponderEliminarComo cambia la vida, los tiempos, la niñez... La calle, jugar, amigos... Sin miedo a nadie, ni a revolcarse en el barro o en la arena como dices... Niñez salvaje y feliz...
EliminarEsos recuerdos que hacen más feliz la vida y el revivirlos... qué necesario es para seguir andando el camino.
ResponderEliminarCon el paso de los años uno se da cuenta donde tiene sus raíces, y con orgullo puedo decir que todo empezó en una bonita niñez repleta de valores y rodeada gente a las que siempre amaré.
Eliminarque bonita y entrañable reflexión y al leerla me hacen brotar las lágrimas al descubrir que nuestros callados protagonistas del legado NUESTROS PADRES, no pudieron así disfrutar de la suya, por las circunstancias que lleva la guerra y tan chiquitos que les tocó vivirla, y sin embargo ellos nos han dado todo lo necesario para que nuestra niñez fuera lo más placentera y feliz posible , estamos ahora en un momento donde esos juegos en la calle , la importancia de tener una cuerda o goma y los niños un balón o peonza éramos tan felices... que dierente ahora como bien dices donde se acabó valores como el COMPARTIR AMISTAD, Y CREATIVIDAD q en los juegos de ahora ya no se dan,,,,
ResponderEliminarCuanto debemos nuestra niñez a lo mucho que han luchado nuestros padres. Y lo poco que necesitábamos para ser felices, simplemente IMAGINACIÓN y no parar de jugar en nuestro hogar, LA CALLE... Esos valores que adquirimos de niños, los llevaremos con nosotros toda la vida... Tom Stoppard: "Si llevas tu infancia contigo, nunca envejecerás"
EliminarQue bonito relato, me ha permitido ver con con un retrovisor mi infancia llena de curiosidad por aprender . , Disfrutar y conocer la palabra cariño y Amor en parte de la herencia esa tan sacrificada de padres a hijos, sigue su camino los genes transmitiendo a sus generaciones esos valores q van de compañía de por vida y intentando tb transmitir a la vez a tus hijos... gracias Greg tus relatos y reflexiones son tan auténticas, tan vividas q hacen de ellas una sabiduría muy valiosa👌👏👏
ResponderEliminarY como ha cambiado esa infancia y esa niñez de la que tuvimos nosotros a la que tienen los niños de hoy en día... Actividades extraescolares versus calle, tecnología versus juegos, imitación de modelos versus imaginación o creatividad... Tenemos de estar felices de haber tenido la infancia que hemos tenido.
EliminarEleanor Roosevelt: "Creo que sí en el nacimiento de un niño una madre pudiera pedirle al hada madrina dotarlo con el mejor regalo, éste es la CURIOSIDAD"
ResponderEliminarLuis Rosales: "El niño no sabe que vive mientras juega"
ResponderEliminarElvira Sastre, Madrid me mata: "No existe un desafío mayor que el de ser cuestionado por un niño".
ResponderEliminarAna María Matute: "Nunca me he desprendido de la infancia, y eso se paga caro. La inocencia es un lujo que uno no se puede permitir y del que te quieren despertar a bofetadas".
ResponderEliminarFederico García Lorca: "Hay que mirar con ojos de niño y pedir la luna".
ResponderEliminarMiguel de Unamuno: "Agranda la puerta, padre, porque no puedo pasar; la hiciste para los niños, yo he crecido a mi pesar. Si no me agrandas la puerta, achícame, por piedad; vuélveme a la edad bendita en que vivir es soñar".
ResponderEliminarOscar Wilde: "Lo mejor que se le puede hacer a un niño es que sea feliz".
ResponderEliminarJospeh Jouber: "Los niños tienen más necesidad de modelos que de críticos".
ResponderEliminarRosa montero, el peligro de estar cuerda: "Esto es algo que sucede muy a menudo: vas haciéndote mayor y un día de repente te enteras de que algo en lo que creíste firmemente en la infancia era una falsedad o una tontería. La vida es una constante reescritura del ayer. Una deconstrucción de la niñez".
ResponderEliminarRosa montero, el peligro de estar cuerda: "Mi cabeza, como la de los niños, va inventando historias todo el rato".
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