Ray Bradbury: “No necesitas quemar libros para destruir una cultura. Sólo evita que la gente los lea”.
Hablando de libros, decidí leer
Fahrenheit 451 interaccionando con la gente, sentado en una terraza…
¡Qué placer el final de esta
novela distópica!
Libros como tesoro a expensas de
ser conservados por los perseguidos, proscritos o alejados de la sociedad que
les rodea… Ellos crearon su nuevo mundo y acogían a aquel que no era como los demás.
Concluí el libro y miré a mí alrededor…
Aquí… ¿Quién puede disfrutar de esta lectura como yo? ¿Quién puede reflexionar y abordar estos temas tan
profundos por los que echan humo las cabezas del lector y escritor? ¿Quiénes son
los proscritos en nuestra sociedad?
Los libros no se queman, pero
últimamente veo contenedores llenos de libros, pues se mueren los abuelos, y
los herederos, de la primera herencia que se desprenden son los libros.
Cuando hice la mili en Rota, en
la parte americana, me chocaba como cuando trasladaban a un “marine yankee” lo
primero de lo que se desprendía era de los libros y podrías ver montones junto
a las casas… Aún tengo algunos de ellos en mis estanterías del pueblo. Y os
aseguro que soy de la generación de españoles que estudiábamos francés, y el
inglés ya lo aprendí bien terminada la universidad…
Era curioso, pues al llegar a
Londres nadie me entendía y mis poesías recitadas traducidas del castellano al
inglés provocaban esos silencios cuando se piensa y luego esos comentarios
acerca de sus contenidos.
Me comentaba mi gran amigo Andy: “No
sabes las 20 frases en inglés para sobrevivir en Londres y recitas poesías con
una profundidad que a todos nos hacen pensar”.
La poesía me transforma, no sé por qué… Quien me conoce, se sorprende de esa sensibilidad que no demuestro en distancias cortas o en otras facetas de la vida.
Una vez traducidos los poemas con
mi “spanglish”, se los dejaba a Andy, el cual los terminaba y daba sentido a la
traducción. Terminando con veladas donde esos versos consumían amistad,
reflexiones, experiencias, cigarrillos y cervezas.
Está claro que, lo que la poesía
une no lo podrá separar el hombre.
¡Bueno! ¡Que se lo pregunten a
Sylvia Plath y a Ted Hughes… Vidas atormentadas, infidelidades, amor, separación
y suicido a los 30 años de esta gran poetisa.
¡Qué sería nuestra vida sin esos poetas! ¡Sin esos escritos aventureros, visionarios, que penetran en las profundidades del hombre!
Escritos que marcan nuestras
vidas, nuestros destinos, nuestro subconsciente. He empatizado con muchos, y
querido hacer mías esas experiencias que otros tuvieron.
En el hotel como Orwell,
provinciano en Madrid como Miguel Hernández, en la fábrica como Dickens, en la
locura como Alejandra Pizarnik, en el trópico del amor y del deseo como Miller,
en ese mundo moderno tan bien visibilizado por Huxley, en el pacifismo de Hesse,
en el Gulag con Solzhenitsyn, buscando ese por qué para vivir comprendiendo el
pensamiento de Nietzsche, y aunque sin ser creyente tener como referente a ese
ejemplo de vida que fue Jesús, al que negarían y crucificarían el
99.999999999999 por ciento de los humanos…
Soy lo que soy por los libros.
Me siento en otra terraza,
observo al resto, y creo que serán lo que serán por… ¡Joder! ¡Me cuesta
pensarlo!... Tantos, ensimismados con sus móviles.
En esta vida, ser o no ser es la
cuestión.
Ray Bradbury, Fahrenheit 451: “¡Ea! Un libro es un arma cargada en la casa de al lado. Quémalo. Quita el proyectil del arma. Domina la mente del hombre. ¿Quién sabe cuál podría ser el objetivo del hombre que leyese mucho? ¿Yo? No los resistiría ni un minuto.”
Pedro Baños, El dominio mental: “Busquemos
nuestro propio camino, no sigamos aquel por el que se empeñan en llevarnos.
Neguemos a ser rebaño. No tengamos miedo a ser diferentes.”.
E.M.Foster escribió: "Los libros están hechos para ser leídos(lo cual es enojoso, pues lleva mucho tiempo). Algunas tribus los comen, pero en occidente la lectura es la única técnica de asimilación conocida". Yo no me concibo sin un libro en la mano, leyéndolo a la par que escribo notas a pie de página, subrayo uno y otro párrafo..., en una palabra, los trabajo. Y esto, sí, "lleva mucho tiempo". Es lo que somos: tiempo. Que se lo pregunten a Martin Heidegger.
ResponderEliminarEn mi caso cuando un libro me gusta suelo subrayarlo y coger esas notas o ideas... Tendré que leer a Heidegger, es algo que tengo pendiente... "Las Artes se convierten en instrumentos de información manipulados y manipuladores"... "La gran tragedia del mundo es que no cultiva la memoria, y por tanto olvida a los maestros"... Y a E.M.Foster.
EliminarCarl Sagan: "Los libros son como semillas. Pueden permanecer inactivos durante siglos y luego florecer en el suelo menos prometedor".
ResponderEliminarWislawa Szymborska: "Soy una persona anticuada que cree que leer libros es el pasatiempo más hermoso que la humanidad ha conocido".
ResponderEliminarRay Bradbury: "Tenía nueve años cuando me enteré de los tres incendios de la biblioteca de Alejandría y me eché a llorar".
ResponderEliminarIsaac Asimov: "Los libros contienen en su interior la sabiduría recopilada de la humanidad, el conocimiento colectivo de los pensadores del mundo, la diversión, belleza, ingenio, emoción, pensamiento y de hecho, toda la vida. La vida sin libros está vacía".
ResponderEliminarCharles Dickens: "Los lectores nunca nos cansamos de la amistad que tenemos con los libros".
ResponderEliminarErnesto Sábato: "Leer les agrandará, chicos, el deseo, y el horizonte de la vida. Leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable".
ResponderEliminarOscar Wilde: "Con libertad, libros, flores y la luna, ¿Quién no puede ser feliz?"
ResponderEliminarErnesto Sábato: "Leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable. Esa negación, esa sagrada rebeldía, es la grieta que abrimos sobre la opacidad del mundo. A través de ella puede filtrarse una novedad que aliente nuestro compromiso".
ResponderEliminarMargaret Atwood: "Lectores individuales de la novela de cualquier época. Ese es el lector “real”, ese “querido lector” al que se dirigen todos los escritores. Y muchos queridos lectores se convertirán, a su vez, en escritores. Así empezamos todos los que escribimos, leyendo. Oíamos la voz de un libro que nos hablaba".
ResponderEliminarEduardo Galeano: "Un libro no cambia el mundo, se dice, y es verdad. Pero los libros mejores, los mejores ensayos y artículos, los más eficaces poemas y canciones, no pueden ser leídos o escuchados impunemente. La literatura, que se dirige a las conciencias, cuando la acompañan la intención, el talento y la suerte dispara en ellas el gatillo de la imaginación y la voluntad de cambio. El valor de un texto bien podría medirse por lo que desencadena en quien lo lee.”
ResponderEliminarOscar Wilde: "Los libros que el mundo llama inmortales son libros que muestran al mundo su propia vergüenza".
ResponderEliminarMiguel de Cervantes: "En algún lugar de un libro hay una frase esperándonos para darle un sentido a la existencia".
ResponderEliminarRubén Darío: "El libro es fuerza, es valor, es poder, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial de amor".
ResponderEliminarFrancis Bacon: "La lectura hace al hombre completo".
ResponderEliminarHeine: "Quien quema libros termina tarde o temprano por quemar hombres".
ResponderEliminarRosa Montero, La loca de la casa: "Para mí, los libros son verdaderos talismanes. Me parece que, si tengo algo a mano para leer, puedo ser capaz de aguantar casi todo. Son un antídoto para el dolor, un calmante para la desesperación, un excitante contra el aburrimiento. Nunca me siento sola ni existen horas perdidas cuando puedo sumergirme en un texto".
ResponderEliminarJ. D. Salinger: "Los libros que de verdad me gustan son esos que cuando acabas de leerlos piensas que ojalá el autor fuera muy amigo tuyo para poder llamarle por teléfono cuando quisieras".
ResponderEliminarCatherine Clement: "Leer me ha salvado, no la vida sino el espíritu. Leer es protección y refugio en tiempos difíciles. Y en tiempos de paz y felicidad, leer sigue siendo refugio del espíritu. No asedia, acoge. No rechaza, se abre".
ResponderEliminar