AHORA O NUNCA

Decía un sabio que lo breve y bueno dos veces bueno, y dice mi madre que cada cosa a su momento., habiendo cosas que no pueden esperar.

Wozniak era idealista mientras Jobs era práctico, y le metía caña a su amigo para lanzar cuanto antes esos productos que los clientes esperaban con tanta ansiedad.

Marx tan metódico y calculador quería hacer algo perfecto, diría que lo consiguió con El Capital, pero no lo he leído, simplemente lo supongo. El hecho es que a Marx todavía le quedaba mucho para la conclusión de su obra, y se acercaba la Internacional, por lo que Engels que era mucho más práctico lo convenció: “Saca algo como sea, si eso yo te ayudo”… Sacaron el Manifiesto, un simple panfleto que liberales, comunistas o ultracapitalistas hemos leído en una tarde de verano. Luego Marx le fue creciendo y creciendo y creciendo la barba hasta que terminó la obra que siempre quiso escribir. No conozco a nadie que la haya leído, El Capital (8 tomos y 3183 páginas). Antes que no sabían los obreros leer y ahora que nadie lee la letra pequeña, los escritores deberemos dar la razón a Gracián y Engels: BREVE Y EN SU MOMENTO.

Tenía una amiga inglesa, con la que coincidía en recitales, y con la que me quedé alucinado cuando visité su casa. Ella había perdido una hija, a su marido y una novia recientemente de cáncer. Y tenía una habitación cuya paredes estaban llenas de notas.

Ante mi asombro me explicó que si no fuera por esa habitación estaría muerta. Seguía con ellos a través de la escritura, les contaba su vida en papel, apuntaba lo que ellos pensaban y escribía, escribía y no paraba de escribir… Como me decía ella: “Viviré con ellos hasta que la muerte nos separe”… Esos montones de folios en carpetas eran su vida y la de los suyos…

Yo tengo empezados dos libros a los que no les puedo poner fin, pues mi obligación es el TODO, ESCRIBIR LA TOTALIDAD. En cambio en otros sitúo como si fuera un punto y aparte, acabo un libro y lo enlazo con otro.

Me rindo ante mí mismo y renuncio al TODO, me repienso LA ETERNA TOTALIDAD la cual será dividida en PARTES, que luego se unirán como si fuera un rompecabezas. Las personas somos como puzzles cuya última pieza quizás no se llegue nunca a encontrar.