ESTIRANDO LAS PIERNAS

Estirar las piernas tiene muchas connotaciones… ESTIRAR LA PATA es el final del final, descanso eterno… Cuando acabas la jornada de trabajo, llegas a casa, te descalzas, estiras las piernas sobre el sofá, QUE PLACER por fin estirar las piernas.

Yo soy muy propenso a estirar la pierna cuando duermo para dormir mejor, acordándome de aquellas palabras que me decía mi abuela Rosa de pequeño: “Estírate galgo que serás más largo”. También cuando me siento para escribir para estar más relajado aunque acabe en otra posición distinta dependiendo de lo que escriba… O después de cualquier esfuerzo hay que estirar, pues los músculos lo piden para no agarrotarse o romperse…

Como bohemio, poeta o lobo estepario soy nocturno y ahora que voy en el metro veo a varias chicas sentadas sobre el suelo del vagón, tan a gusto con sus piernas estiradas.

Esta juventud, estas chicas, como cambian los tiempos, hacen lo que quieren, se posicionan como quieren y les da lo mismo el qué dirán. Como diría Rubén Darío: “JUVENTUD, DIVINO TESORO”… Y yo escribiendo de pie…

En el transbordo, un mantero deja su pesada carga, se sienta en el suelo y con su móvil busca conexión con su mundo… Que relax abandonar el infierno, estirar la pierna y evadirse en espacio y tiempo.

En esa larga espera en el metro, unos latinos con la música alta, empiezan a bailar, y como son todas las canciones de amor, se enamoran muy pronto y ESTIRAN SUS BRAZOS para abrazar a su pareja.

Es curioso, para relajarse se estiran las piernas y para abrazar a quien amamos son los brazos quien se estiran y se encojen…

Ya cuando llego a mi casa, todavía está abierta la tienda de los chinos, y la china está en el mostrador encogida y comiendo su caldo. En verdad creo que los chinos siempre tan encogidos se relajan poco. Pensándolo mejor, artes marciales y técnicas de relajación vienen de oriente, otra vez más me vuelvo a comer mis palabras, me encantan estas sopas de letras…

Ya en mi cama duermo A PIERNA SUELTA, felicidad absoluta, mañana podrá ser un gran día.

Que conste que esta última afirmación la he escrito hoy, HOY ES UN GRAN DÍA, Y MAÑANA TAMBIÉN.