Hablando con Rufino el otro día me comentaba que no tenían nada de trabajo en el almacén. Por lo que el supervisor ante el miedo que despidieran personal, les pedía movimiento: “barrer, llevar cosas de un lado a otro, coger el “toro”, pero no os toquéis los huevos y haced que trabajáis. Que no os vea Don Jesús parados, recordad que hay cámaras en todos los rincones y os están viendo”.
Los hombres y mujeres de la posguerra nacieron, vivieron y morirán pensando en el trabajo y la familia. No sé si “Paquito” y la educación de aquella época tendrán algo que ver.
Y más en la gente de campo. En el
pueblo todos recuerdan a uno de los más currantes que era de los que más
madrugaba y solía llegar al bar y gritar: “Movimiento, más movimiento”. Que grande Emiliete. Y
bien era verdad que la gente de campo trabajaba, se moría y se dejaba la vida
entre surco y surco.
Hay personas hiperactivas que no paran de moverse, de hacer cosas, ir a un sitio, a otro sitio, no pueden parar.
Los admiro mucho. Si tuviera una
empresa los contrataría, me gustaría tener esa energía y a veces esa habilidad
de trabajar tan rápido y eficaz. Pero a veces no puedo con ellos, prefiero a esas personas que transmiten tranquilidad y sosiego.
En muchas entrevistas de trabajo ponen en el perfil: “PROACTIVO”… En una de ellas respondí que si era proactivo y me contrataron. Fui “PROMARRONES”, no paraba de llegarme mierda.
Movimiento, hiperactividad,
proactivo…¡STOP!
Parados,
callados.
¡Dios mío!
He vivido tales momentos de ansiedad y estrés, que ahora no puedo con ello... Cuanto amo la tranquilidad y sosiego... Sobre todo escribiendo y disfrutando en plenitud de la naturaleza...
ResponderEliminarChus López: "Igual que el término "administrativa polivalente " se traduce como "chica para todo"".
ResponderEliminarGoethe: "El horizonte no se mueve, si tú no te mueves"
ResponderEliminarFANTASTICO¡gracias..
ResponderEliminarA veces vivimos tan deprisa, se nos exige tanto, se quiere que seamos tan proactivos... Es necesario moverse, pero muchas veces no tanto....
EliminarFrancesc Miralles, 365 ideas para cambiar tu vida: "Así como un músculo que no se ejercita termina atrofiándose, las personas que no se marcan objetivos vitales ambiciosos son presa fácil de la apatía y el miedo".
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